sábado, 24 de octubre de 2015

CAMBIOS FISICOS

La adolescencia es una etapa en la que los jóvenes sufren cambios a nivel físico, psicológico y social. Éstos permiten que el adolescente madure y se convierta en adulto. Hoy te contamos cómo es el crecimiento y desarrollo del niño.
La pubertad es un paso totalmente necesario para que el individuo adquiera su función reproductora en plenas facultades. Aunque se suele dar de diferente forma, tanto en edad como en ritmo, en función de cada niño. En muchos casos está mediado por la genética, la alimentación, raza, lugar geográfico o los estímulos psíquicos y sociales.

Es habitual que la pubertad comience entre los 8 y los 17 años, según el caso. En las niñas la edad de inicio es a los 11 años y en los niños, a los 12. Aunque en los últimos años, gracias a las mejoras en la calidad de vida, salud y nutrición, estamos asistiendo a un adelanto de la edad de la adolescencia y por ejemplo, en el caso de las niñas, cada vez es más habitual que tengan su primera menstruación en una edad bastante temprana.
Los cambios físicos fundamentales y normales de la adolescencia son los siguientes, aunque si se aprecian cambios diferentes o más graves para la salud, es recomendable acudir al especialista del seguro de salud para que valore los posibles síntomas:
· Aceleración y desaceleración al final de esta etapa del crecimiento óseo y de los órganos internos.
· Cambios en la composición corporal.
· Maduración sexual del aparato reproductor y de los caracteres sexuales secundarios.



AUMENTO DE TALLA

Si tienes un hijo entre 14 y 15 años o una hija entre 12 y 13 años, notarás rápidamente cómo aumentan progresivamente de talla. Éste es uno de los cambios más habituales durante la pubertad, que suele durar entre 24 y 36 meses y donde las niñas crecen de 20 a 23 cm y los niños, de 24 a 27 cm.
Este crecimiento excesivo no se produce de una forma proporcionada, sino que primero crecen las extremidades inferiores y después el tronco, los brazos y la cabeza. Esta descompensación inicial puede producir una sensación de desproporción e inseguridad en el adolescente, llegando incluso a provocarle movimientos torpes.
Cuando se cierran las epífisis de los huesos por la acción hormonal, se marca el final del crecimiento dando lugar a la talla definitiva. Este remate suele ocurrir en las chicas a los 16 – 17 años y en los chicos a los 21.

A nivel corporal los cambios fundamentales son:

· Aumento del peso por aumento de la masa muscular y de la densidad de los huesos.
· Redistribución de la grasa corporal.
· Crecimiento de los órganos internos: cerebro, hígado, riñón o corazón
Cambios en la composición corporal

Los cambios fundamentales son:

· Aumento del peso por aumento de la masa muscular y de la densidad de los huesos.
· Redistribución de la grasa corporal
· Crecimiento de los órganos internos: cerebro, hígado, riñón o corazón

MADURACIÓN SEXUAL

Todos estos cambios físicos que los adolescentes sufren durante la pubertad son producidos por la influencia de las hormonas. Este proceso se inicia por una serie de cambios neurohormonales cuyo último fin es conseguir la capacidad reproductora propia de cada sexo.
En este eje hormonal intervienen el sistema nervioso central, el hipotálamo, la hipófisis y las gónadas. Durante la infancia la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) del hipotálamo está dormida, sin embargo en el momento en el que se inicia la pubertad empieza a elevarse estimulando la hipófisis que libera las gonadotrofinas hipofisarias: FSH y LH encargadas de realizar los cambios típicos en el cuerpo del adolescente.
En los chicos la secreción de la hormona FSH estimula la formación de espermatozoides, la LH estimula a las células del testículo a formar testosterona y ésta acelera el crecimiento del niño, madura los genitales (pene, escroto y próstata), estimula el crecimiento del vello púbico, facial y axilar, cambia la voz y aumenta la libido.
Por su parte, en el caso de las chicas, la secreción de FSH y LH estimulan la maduración de los ovarios y los activan para producir otras hormonas: estrógenos y progesterona. Con todos estos cambios se induce la ovulación y el ciclo menstrual. Los estrógenos, como el estradiol, estimulan el desarrollo mamario, de los genitales externos y del útero. También incrementa la grasa corporal y aumentan la velocidad de crecimiento. La progesterona tiene un papel en la maduración del endometrio y las mamas. En las chicas, durante la pubertad, también hay un aumento de la testosterona que estimula el crecimiento, así como también el desarrollo del vello púbico y axilar.

PRIMERA REGLA O MENARQUIA

La primera regla o menarquia suele aparecer en las chicas alrededor de los 12 años, aunque entre los 9 y los 17 años también es una edad que se encuentra dentro de lo normal. Suele decirse que cuando una chica tiene su primera menstruación, se detiene su crecimiento, pero esta idea es totalmente falsa, ya que pueden llegar a crecer entre 5 y 10 centímetros más.
En el crecimiento y desarrollo del niño, la madurez sexual se manifiesta con la producción de espermatozoides o esperma quía. Este hecho suele darse como media a los 13 años pero puede ocurrir entre los 10 y 14.
Los caracteres sexuales secundarios son los que marcan la feminidad y la masculinidad. Tanto si aparecen de una forma prematura como tardía, pueden causar situaciones de baja autoestima en el adolescente. En el caso de los chicos estos caracteres son vello púbico, axilar, facial y torácico, cambio de la voz y del olor corporal. En las chicas son el desarrollo mamario, la aparición de vello, el cambio del tono de voz y el olor corporal.
Es muy importante conocer todas las etapas del crecimiento y desarrollo del niño para cuando se encuentre en el periodo de la pubertad, ofrecerle más comprensión, confianza y paciencia. Al fin y al cabo este es un proceso por el que todos hemos pasado y en ese momento, todo parece mucho más complicado de lo que realmente es.




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